3 videojuegos para alguien nunca ha jugado a uno

Afortunadamente, los videojuegos son cada vez una forma de expresión más plural. Pese a esto, todavía la mayor parte de ellos consisten en matar como forma de relacionarte con el mundo. Esto no me molesta, por supuesto, me gusta como al que más y estamos tan acostumbrados a matar que no sorprende. Para los no habituados a jugar, esta puede ser una primera impresión injusta, porque no todo es matar.

Hoy vengo con el propósito de cambiar un poco esta visión y abrir las puertas a cualquier persona que se quera acercar a este medio. Para la elección de estos tres juegos, he seguido dos características: la simpleza mecánica y la accesibilidad en cuanto al dispositivo donde se juega. Sobre las mecánicas, apenas tendremos que hacer clic o pulsar más un botón a la vez y en cuanto a la accesibilidad, muchos de ellos se pueden jugar tanto en consolas, móvil o PC.

El esmero por buscar estos dos criterios no restan calidad para nada a ninguno de los tres juegos, así que, para los jugadores más experimentados, sirva este post como fuertes recomendaciones.

1. Unpacking

Las mudanzas por lo general no suelen ser divertidas. Una vez has metido toda tu vida en cajas, toca hacer justamente el proceso inverso. Además de ser bastantes cansadas, se trata de un proceso delicado psicológicamente. Cada libro, cada prenda, cada elemento decorativo es una pequeña ventana hacia un recuerdo, en ocasiones bueno y en otras malo.

Unpacking habla justamente de eso. Nuestra labor será desempaquetar cajas e ir colocando objetos en las diferentes habitaciones a lo largo de las distintas mudanzas de la protagonista. La historia te la cuentan los objetos que mudanza tras mudanza se van deteriorando e incluso objetos que desaparecen de una mudanza a otra. El peluche que la protagonista mantenía desde niña y que hemos visto envejecer desaparece de una mudanza a otra. Esto significa que ha sido tirado como símbolo de madurez.

Pero no solo refleja la historia de la protagonista. Como nosotros somos los decoradores, Unpacking nos pone un espejo en la cara. La forma en la que colocamos los objetos definen cómo nos relacionamos nosotros con el espacio. ¿Colocamos los libros apilados o en la estantería? ¿De forma desordenada o de mayor a menor? ¿Les damos un espacio prioritario dentro de la sala? Nos proyectamos a través del videojuego imponiendo nuestras manías y gustos a la hora de ordenar.

Por todo ello, me parece un juego obligatorio para todo el mundo y que sabe servirse del lenguaje de la jugabilidad para contar cosas más allá de una historia meramente cerrada.

2. Reigns: her majesty

La realeza rara vez se muda ni tienen que desempaquetar cajas, porque en Reigns: her majesty encarnamos a una dinastía de reinas.

Se trata de un juego de toma de decisiones. Los ciudadanos se acercarán a ti para pedirte consejo o impulsar leyes y nosotros debemos elegir simplemente si hacerles caso o no. Para ello la jugabilidad se fija en Tinder: deslizar hacia la derecha significa no y para la izquierda sí.

Pero no podemos tomar decisiones a la ligera. El poder es delicado y pende de un hilo. Nuestro reinado debe consistir en complacer a todo el mundo. En la parte de arriba de la pantalla aparecerán cuatro símbolos que representan a la iglesia, el pueblo, el ejercito y el dinero. Si uno de estos símbolos se vacía, nuestro reinado terminará y si se rellena por completo, también. Por ejemplo, si el cura nos pide una nueva iglesia, el poder del clero crecerá, pero disminuirá el dinero del reino. Mantener el equilibro es la clave de un largo reinado. Cuando mueres, simplemente reencarnas en tu sucesora y vuelta a tomar decisiones.

Reigns: her majesty guarda una reflexión sobre la fragilidad del poder y cómo hay fuerzas que están deseando tenerlo. Además de esto, el juego tiene un humor maravilloso que se ríe de los poderosos, de la monarquía y de las contradicciones que, a veces, tiene la Edad Media.

Reigns afortunadamente fue un juego muy exitoso, especialmente en el mercado móvil, lo que ha llevado a sus creadores a desarrollar varios juegos con el mismo sistema. Personalmente, mi favorito es este que aquí recomiendo, pero los demás también están bastante bien.

3. Papers, please

Ser funcionario es el sueño de muchas personas y aquí nos toca por sorteo, aunque no es el trabajo ideal. Nos llaman para ejercer de trabajador en la aduana con la grandísima responsabilidad de decidir quien entra y quien no. Sería un trabajo fantástico de no ser porque trabajas para un gobierno totalitario que te extorsiona a ti y a tu familia para que hagas el trabajo bien. Además, si fallas, te restan dinero de tu salario.

Como el nombre del juego nos indica, deberemos pedir, siempre por favor, los papeles a los distintos inmigrantes que pretenden entrar a nuestro país. Nosotros debemos comprobar que todo esté en regla como la caducidad de los documentos, que vengan con los certificados pertinentes o que no mientan. Comenzamos pidiendo solo el pasaporte y terminamos incluso haciendo rayos X para ver si llevan armas ocultas bajo la ropa. Puede parecer algo complicado, pero en realidad se trata de un juego muy elaborado de encontrar diferencias entre un documento y otro.

En ocasiones te pondrá entre la espada y la pared. ¿Dejarás pasar a una madre que necesita ver su familia, aunque eso te perjudique económicamente o por el contrario harás bien tu trabajo y solo pensarás en tu beneficio propio? Las cuestiones morales que plantea son muy interesantes. El estilo gráfico, además, le da a todo un tono triste y gris que te hace sentirte verdaderamente en un estado opresor. Pero no todo es así, también hay hueco para un humor ácido y crítico contra las dictaduras y el fascismo.

En definitiva, estos tres juegos no solo son sencillos y accesibles, sino que también son capaces de abordar temas que no son tan comunes en la industria, temas universales, en los que nos podemos ver fácilmente representados. Soy consciente de que la puerta de entrada a los videojuegos puede ser cualquiera, al igual que cualquier película puede hacer que te intereses por el cine, pero con estas tres propuestas busco salirme de lo habitual y que nuevas personas interesadas prueben sabores distintos que solo estos juegos son capaces de dar.


Comentarios