Super Mario RPG, comedia por turnos

Durante la década de los noventa, en plena carrera por liderar el videojuego entre Nintendo y Sega, se produjo un gran boom de los JRPGs. La dupla compuesta por Square y Nintendo ya había cosechado grandes éxitos en la década anterior, pero es en esta con Final Fantasy V y VI donde triunfaron no solo en Japón, sino también en todo occidente. Sin llegar, claro, al éxito del Dragon Quest de Enix. En definitiva, la industria puso su maquinaria en marcha y el género JRPG explotó, todas las empresas querían tener su propia saga.

Es en este contexto donde nace Super Mario RPG, un juego extraño, pero, justo por eso mismo, único que nos propone una aventura divertida sin calentarnos mucho la cabeza.

La historia de Súper Mario RPG comienza como todas las de la saga: Bowser secuestra a Peach y Mario va a salvarla. Pero, en este caso, en plena operación de rescate, un nuevo enemigo surge. Una espada gigante cae del cielo usurpándole el castillo a Bowser y disgregando por el mundo a nuestros personajes. Para acabar con este enemigo, deberemos aliarnos con Bowser, Peach y dos nuevos amigos, además de reunir las siete estrellas.

Hasta este momento, el género nos tenía acostumbrados a grandes historias de héroes, a dragones, a enrevesados problemas familiares, a la llamada del elegido, pero este título es simple, no se complica demasiado tampoco, pero creo que ahí está su punto más fuerte. Además, aprovecha esa simpleza para poblarla de comedia y referencias muchas otras cosas. Un JRPG centrado en el humor es algo poco común y eso lo hace fresco tantísimos años después.

Sobre los personajes, cabe destacar los diseños completamente originales. Square hizo un trabajazo con sus dibujos. Supieron adaptarse sin problemas al universo Super Mario sin olvidar su estilo. El más destacado y que casi ha pasado al imaginario colectivo es Geno, pero la labor que hay detrás de cada enemigo nuevo es magistral.

Su jugabilidad, por su parte, también era fresca. Ver a los enemigos en pantalla para poder esquivarlos antes de entrar en combate no era muy común en el género, así como su combate activo que dejaba atrás el aburrimiento de pulsar A para hacer ataques básicos y eliminar a todos los enemigos. Con cada ataque, simple o especial, deberemos pulsar el botón en el momento justo para causar más daño al enemigo e incluso causar daño en área a los demás. Tenemos que tener en cuenta también qué arma llevamos, pues cada arma equipada requerirá un timing de respuesta distinto. Y exactamente lo mismos deberemos hacer para defendernos. 

He hablado poco de lo nuevo que tiene este remake. Se nota que se preocupan mucho por que el combate no te aburra. Continuamente te dan mejoras y subidas de estadística durante los mismos para agilizarlos aún más. Los menús son una delicia, siendo una de las principales mejoras de calidad de vida, pero hay algo que no entiendo y personalmente me molesta. El juego cuenta con unas cinemáticas muy resultonas y hechas con mucho cariño, pero no cuentan con efectos de sonido. Hay una, por ejemplo, en la que Bowser rompe una puerta y la puerta no suena. Durante la cinemática simplemente se reproduce la canción del juego. Recuerdo que lo mismo ocurre en Kirby y la tierra olvidada, así que no me queda claro si es una decisión consciente o si simplemente no quieren añadir efectos, no lo sé, pero se siente muy raro.


Super Mario RPG no fue una lágrima en el mar, sino que supuso el inicio de dos sagas fantásticas de Nintendo: Mario & Luigi y Paper Mario, dos aproximaciones muy distintas al género, pero que ambas toman como base el titulo original de 1996. Por tanto, su legado aún no está muerto y con este remake se demuestra que todavía sigue siendo vigente.




Comentarios