Starfield se hirió a sí mismo

Me encantan los juegos de Bethesda. Me enamoré de sus universos, especialmente de Fallout, y eso me hizo seguir muy de cerca al estudio desde hace unos años. Sin duda, Skyrim fue su gran éxito y parece que desde entonces no han lanzado un juego que haya gustado tanto a la crítica como a su público. Fallout 4 fue un título muy divisivo, Fallout 76 un absoluto desastre y con Starfield la polémica está de nuevo servida.

Pero no me andaré con rodeos: me parece un juego malo. Especialmente porque es una contradicción en sí mismo. La propuesta es ambiciosa, muy ambiciosa. Recrear la Vía Láctea al completo es una tarea titánica. Tú, tu nave y un vasto espacio por explorar, pero nada de eso se siente real. Subes a la nave y pantalla de carga, viajas a un planeta y pantalla de carga, entras en un edificio y pantalla de carga. Ninguna de estas acciones tienen continuidad ni tan siquiera son pantallas de carga enmascaradas en un vídeo. La Vía Láctea es un mero menú donde hacer clic en un planeta o localización y viajar rápido.

Starfield es un choque entre su propuesta y su motor que está completamente obsoleto. Ya se sentía así en Fallout 4, pero no pesaba tanto puesto que solo las había cuando salías o entrabas al yermo. Aquí el espacio supuestamente amplio está parcelado en miles de pantallas de carga.

Esto, como digo, afecta a todo el universo visitable de Starfield. Cuando aterrizas, la cosa tampoco mejora demasiado. Es cierto que las ciudades importantes como Nueva Atlántida o Neón están muy bien diseñadas y llenas de vida, pero el resto son lugares vacíos con dos o tres edificios en la lejanía. Andar por ellos es aburrido, te quedas continuamente sin estamina, y tardas en llegar a los puntos de interés sin que no te haya ocurrido absolutamente nada por el camino. Se termina sintiendo tiempo perdido.

Me gustaría, de verdad, decir algo bueno sobre su historia, pero me ha parecido infumable. Eres un minero novato que llega al trabajo a picar piedra y te cruzas con un artefacto extraño que al tocarlo te da visiones. Cinco segundos más tarde, te cuentan que hay una organización que estudia esos artefactos, te unes a ellos y listo. Sé que las comparaciones son odiosas, pero si comparamos este arranque con otros de la casa Bethesda, Starfield comienza muy flojo. Tu trabajo en esa organización es básicamente recolectar esos artefactos y es casi lo único que haces en la historia principal. El juego comienza flojo y continúa así. No lo salva ni los personajes ni las misiones de facciones.

Sí, es cierto, el new game + es muy interesante y la continuación de la historia, pero cuando esa llega, mi interés por el juego es nulo. Creo que algunas sorpresas que guarda este modo deberían haberse reservado también para la aventura principal y mantener al jugador más enganchado.

Pero venga, va, que no todo es malo. Me encanta el gameplay. Todo el esqueleto del mismo viene heredado del ya mencionado Fallout 4, así que hereda sus grandes virtudes. Disparar es muy satisfactorio, rebuscar items por todas partes, algo marca de la casa, sigue siendo divertido. También es muy divertida la nave, su control, lo de derivar la energía y todo lo modificable que es. Una pena que sus mecánicas se aprovechen tan poco, o más bien nada. Y todo ello está apoyado en el sistema RPG que es también acertado, en mi opinión. Se sube lento, pero eso hace que puedas definir mejor a tu personaje y ayuda a rolear.

En definitiva, Starfield tiene muy buenas intenciones y muy buen envoltorio, pero falla en lo más importante. Todos los aspectos negativos pesan demasiado, tanto que el resto de elementos se ven atraídos y orbitan al rededor de ellos. Una pena que todo sea un mal intento, porque podría haber triunfado como ningún otro.