¿Conocéis la leyenda de Adalia de Volador? ¿No? Venid que os la cuento.
Como decía, el humor lo permea todo, hasta el gameplay. Sus mecánicas son simples: cuando el enemigo tiene un circulo azul, pulsa el botón de parry y cuando tenga una marca roja, pulsa el botón de esquiva. Sí, es muy similar a Sekiro, pero mucho más sencillo y permisivo. Sin embargo, el problema viene cuando se te acumulan enemigos y te atacan todos a la vez, ahí es donde entra la comedia.
El combate no está pensado para más de un enemigo, así que tendremos que encontrar la manera de incapacitarlos para poder centrarte en uno. De este modo, nos serviremos de lo que el escenario nos ofrezca. En estos niveles encontraremos cubos para lanzarlos a las cabezas, jarras para incapacitarlos, cajas y barriles para tirarlos al suelo, e incluso granadas para crear explosiones y separarlos. No solo es necesario conocer qué debilidad tiene el enemigo, sino también conocer el escenario y aprovechar adecuadamente los objetos que te brinda. Los enemigos reaccionan a esto como componentes de Tom y Jerry, es decir, aplastándose, resbalando o corriendo con el culo quemado. Además, en muchas ocasiones puedes crear reacciones en cadena no intencionadamente y deshacerte de varios enemigos al mismo tiempo.
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