Nexomon no intenta nada nuevo

Los juegos estilo Pokémon, es decir, centrados en la captura y colección de monstruitos, han tenido una eclosión tras en fenómeno indie. Esto tiene una importancia enorme. Pokémon es exclusivo de Nintendo, así que los pequeños y grandes juegos que tienen a este como referente han ayudado a democratizar la propuesta, pudiéndose disfrutar desde cualquier plataforma.

Si uno indaga en estos Pokémon-likes, hay nombres que resuenan más que otros. Uno de esos es Nexomon, que con dos títulos en el mercado, ha logrado cosechar bastantes éxitos.

Lo que más destaca de ambos juegos es la historia. Pese a no inventar la rueda y caer en los tópicos de siempre, no está mal. Intentan diferenciarse a través de un tono cómico, que rompe la cuarta pared, y se ríe de sí mismo. Sin embargo, se sigue tomando demasiado enserio. Personalmente, el resultado final no me ha convencido del todo por transitar entre lo dramático y lo gracioso de forma torpe.

El mapeado es muy variado, lleno de zonas distintas y ricas. Pero tropieza con miles de pantallas de carga que rompen en muchas partes las ciudades y caminos. Una pena porque están muy bien diseñados. Además, cuando abres el mapa, solo se ven los puntos de teletransporte y no las rutas que te llevan de un lado a otro. Le falta bastante detalle que haría del mapa algo útil. 

Pero aquí venimos a capturar bichos, meterlos en cápsulas y echarlos al combate. Los diseños de estos no están nada mal y en cada entrega son completamente distintos. Aunque creo que muchos de ellos necesitan tener un concepto claro detrás del diseño. Los monstruitos se clasifican en común, poco común, raro, ultra raro y legendario, lo que facilita la creación de un equipo con integrantes fuertes sin conocerlos de nada.

Una vez capturados, pasemos al combate. El tipo de cada nexomon en realidad no importa nada. Tenemos los ya clásicos tipo normal, viento, planta, fuego o roca, además de añadir el fantasma y el psíquico en la segunda entrega. Pero, como decía, no importa. Me he pasado los dos juegos haciendo ataques poderosos que quitaban mucha vida sin conocer las debilidades y las resistencias. Se debería hacer más hincapié en esto. Hay ataques muy poderosos y otros que no lo son tanto, pero falta una vueltita para hacerlos interesantes. No hay un ataque que haga mucho daño, pero haga daño al usuario o un ataque potente que necesite un turno de recuperación. Todo es bastante simple.

El mayor problema de las dos entregas de Nexomon es que no intenta hacer nada nuevo. Se conforma con parecerse a Pokémon y dentro de sus parámetros se queda. Sí, es cierto que la segunda entrega añade unas runas equipables que aumentan el daño, la defensa, la experiencia e incluso vale para repartir los puntos ganados tras el combate, pero también es una mecánica similar a los objetos equipables de la saga de Nintendo. Por eso no sorprende y creo que necesita alejarse más para encontrar algo diferenciador que lo convierta en una propuesta más interesante. Estoy deseando que encuentre una voz propia porque tiene mucho potencial.

En definitiva, la saga Nexomon busca copiar a Pokémon con poco acierto, porque se queda en lo más básico, y hace poco por diferenciarse. Otros juegos que hemos tratado como Casette Beast o Monster Sanctuary intentan hacer cosas nuevas y consiguen alcanzar una identidad propia, pero esta saga desgraciadamente no. Se acomoda en buscar el sabor de siempre, lo que le resta personalidad, innovación e interés.


Comentarios