Prince of Persia: The lost crown sabe aportar

¿Qué sería de Ubisoft sin la saga Prince of Persia?

Seguramente nada o, al menos, no habría sido una de las mayores empresas del mundo de los videojuegos como lo es hoy. Fue el inicio del éxito de la compañía con una trilogía más que memorable en la época de PS2, pero el éxito no queda ahí. Assassin's Creed nace como spin-off del príncipe de Persia, una especie de experimento que fue la nueva gallina de los huevos de oro. Tras años de silencio y olvido, la saga que tantas alegría ha dado a la compañía francesa vuelve, en forma de metroidvania.

En esta ocasión no interpretamos al príncipe de Persia, sino a Sargon, Él pertenece a un grupo llamado los Inmortales, cuyo trabajo es defender el reino. Sin embargo, una de los integrantes secuestra al príncipe en el monte Qaf. Rescatarlo y descubir las intenciones de su secuestradora serán nuestras principales preocupaciones.

La historia, como se puede observar, no es nada del otro mundo, pero acompaña bastante bien. No se trata de una historia ambigua, de las que tienes que leer la descripción de los objetos, sino que es directa y clara. Por cierto, su final es increíblemente satisfactorios en todos los aspectos.

Esta historia se acompañada de unos gráficos que no destacan por su calidad. Es más bien normalito, pero eso no es importante, porque lo saben suplir con un estilo desbordante que acentúan y subrayan los momentos más épicos e importantes. Se nota que el equipo que está detrás de este juego son los mismos que ilustraron los últimos Rayman.

Sí, todo esto está muy bien pero lo que verdaderamente hace distinto Prince of Persia: The lost crown es lo que siempre ha hecho: buenos combates y jugar con el tiempo.

Sobre los combates, creo que es de los metroidvanias que más he disfrutado. Se centra mucho en los combos. Puedes atacar, machacar simplemente el botón, y acabar con los enemigos. Puedes tambien lanzar a los enemigos en el aire, pegarles sin que toquen el suelo, lanzarlos contra otro y acabar con varios a la vez. Lo que quiero decir es que hay mil posibilidades de acabar con los malos y a cada cual más espectacular que la anterior. Además, los típicos poderes como el doble salto o el dash multiplican las posibilidades de alargar y variar los combos.

Con respecto a jugar con el tiempo, como es costumbre en la saga, está en sus mecánicas e historia. Los poderes que tienen que ver con esto se aprovechan especialmente en los jefes y en los puzles. Estos últimos son muy escasos, desgraciadamente, porque son bastante originales y te hacen pensar. Por otro lado, el monte Qaf, donde transcurre el juego, es un lugar donde las líneas de tiempo están entremezcladas. Pasado, presente y futuro ocurren a la misma vez, resultando en lugares mágicos como una batalla naval detenida en el tiempo.

Prince of Persia: The lost crown sabe aportar y aporta lo que siempre la saga ha aportado, pero, esta vez, aplicado al metroidvania, se siente increiblemente fresco. Es un juego corto, divertido en todos sus aspectos, y con un mapeado fácil y rápido de transitar. En definitiva, un juego muy recomendable si te gusta este género.



Comentarios